jueves, 18 de febrero de 2010

SIGUEN LOS LOCOS EN HOLLYWOOD

Gary Coleman es un gran actor pero tiene broncas para controlar la ira, y se une a la lista de lacrillas violentas. Charlie Sheen es otro rey, además del raiting en la televisión estadounidense por Two Men and a Half, de la violencia con sus ex mujeres. Denise Richards hasta pidió orden de restricción para que no se acercara a ella ni a sus hijos, y su actual esposa también llamó al 911 para que la ayudaran pues amenazó con matarla y un cuchillo. Chale, qué chafa que admiremos a personas con comporatamientos violentos. Lo peor viene cuando los hijos de estas superestrellas aprenden a vivir entre pleitos y sombrerazos. Uno de los mandamientos en el mundo del espectáculo (que deberían saber) es no perder lo cool por más que los medios insistan en sacarlos de sus casillas. En la entrevista que pasamos de Gary Coleman quedó más que evidenciado: es una persona que en segundos pierde la cabeza, tan fácil: ¡que vayan a terapia! Besos, Cheetah