miércoles, 16 de diciembre de 2009

PARA MATAR AL PADRASTRO

La nota que di sobre un bebé, de dos años, en Brasil hospitalizado porque el padrastro le introdujo quién sabe cómo ¡50 agujas! me dejó en shock. ¿Qué puede tener ese tipo en la cabeza? ¿Frutilupis? ¿Jabón? Creo que ninguna porque al menos tienen consistencia. Así de incoherente está el asunto. Además de los animales, no hay nada más hermoso que los niños y en serio no puedo entender cómo alguien puede atentar con la vida de un bebé prácticamente. Ojalá que le den un castigo que se arrepienta de por vida ¡y no lo dejen salir del psiquíatrico! Y pues es una buena moraleja para las mamás que siempre estén atentas y pendientes de con quién dejan a sus hijos. Hay mucho loco suelto... Besos, Cheetah