El padre Alberto Cutié sigue haciendo de las suyas. Como si no fuera suficiente el escándalo que se armó, luego de verlo con una mujer, ahora decide cambiarse a la Iglesia Episcopal.
Es cierto que las personas evolucionamos y cambiamos de forma de pensar. También es cierto que se vale equivocarnos o vivir una experiencia, igual no correcta pero que aprendemos algo. Hasta ahí estoy de acuerdo, con lo que no: parece que está jugando, que no se toma en serio su 'vocación', y ahora como si nada se cambia de religión, para mí, ¡no son tortillas!...
Chale, qué pena me da el caso. (Y aunque no soy nadie para juzgar a nadie valga la rebusnancia jajaja).