miércoles, 27 de mayo de 2009

QUÉ HORROR EL CASO DE FERNANDO COLUNGA

Dios (o en lo que creas) nos proteja de vivir una situación como la de Fernando Colunga, su chofer y la familia de la mujer atropellada. Los accidentes pasan y el lastimar o provocarle la muerte a alguien es una desgracia que seguro te marca de por vida.
No me imagino lo que han de estar sintiendo las partes involucradas.
En serio, cuando pasan estas cosas nos soprenden a todos, nos llegan y me hace pensar en la fragilidad de la vida, en un segundo te cambia todo...
Sonaré cursi, pero de corazón espero que Diosito los acompañe y les de fuerza.
Cheetah